¡Ya es Navidad!

 A un día de comenzar las vacaciones de navidad y ya desde unas cuantas semanas (mercadona desde hace un mes) todo son luces de colores, turrones, árboles de navidad, belenes, regalos, cenas, besos, reencuentros (“vuelve a casa, vuelve, por navidad”). Mucho se ha dicho en clase sobre la navidad, sobre todo en los trabajos grupales, ¿Cuál es el significado de la navidad?, ¿dónde tiene su origen?, ¿cómo se celebra en los diferentes países?... pero Salomón y yo pensamos que hay una cosa que aún no se ha dicho ¿Cómo vivimos la navidad nosotros?, puede resultar “poco académico” mostrar como nosotros vivimos la navidad, pero pensar esto: la forma en la que nosotros la sentimos será la que le transmitiremos a nuestros alumnos.

 Bueno, lo primero y desde hace mucho tiempo, es no tener que estudiar ¿por qué la Universidad tiene que arruinar las vacaciones?, no eres capaz ni de disfrutar de nochebuena y nochevieja, estas en la discoteca año nuevo bailando y pensando: ¡joder, como voy a conseguir estudiarme todo para la semana que viene, teniendo en cuenta que mañana se da por perdida con el pedal que llevo!

 Si somos sinceros (y muy a nuestro pesar), el sentido católico de nacimiento de cristo no lo sentimos, más bien la navidad para nosotros es una sucesión de fiestas (nochebuena en una casilla vieja, nochevieja en la discoteca), de cenas (en las cuales sueles terminar hasta enfermo de todo lo que has comido), de regalos (siempre hay algo que no te gusta y acabas cambiándolo) pero sobre todo de reencuentros (la casa se llena de familiares). Es una época del año en la que todos nos volvemos más amorosos (que se lo digan a Salomón), en la que parece que todos nos perdonamos todo y no va a haber disputas, ni enfados. Es la época del año, en la que las parejas pasean su amor por las calles, abrazaditos y acurrucaditos, y entonces tú te preguntas ¿por qué no tendré suerte de encontrar alguien así? A pesar de esto, inevitablemente tenemos que decir que nos gustan estas fechas (aunque tengo cierta amiga que no le gustan ¿raro?, tiene su por qué.

Al fin y al cabo, son unas fechas en las que solemos hacer un balance de cómo ha sido el año, nos ponemos nostálgicos, desechamos las cosas malas que nos ocurrieron y recordamos con risas lo mejor del mismo. Somos tan incrédulos que decimos adiós al año, esperando que con ello se vayan todas las cosas que no nos han gustado y brindamos con sidra al tiempo que pensamos en los nuevos propósitos e intenciones, que al final como siempre, no se cumplen. Últimamente todos los años siempre pedimos que seamos felices, que no lloremos tanto como el anterior y que por encima de todo que siempre sonriamos. En cambio Salomón pide que la chica adecuada “lo elija” (un poco fantasma, pero bueno), sí que hay una cosa en la que coincidimos, ambos le pedimos al nuevo año que seamos buenos profesores y que nos de mucha paciencia. Ahora os queremos deleitar con un video de como suelen ser nuestras navidades:

Salomón y Mª Carmen