domingo, 29 de diciembre de 2013

Disertemos sobre lo que nos atañe...

Soy uno de tantos que en la hoja de evaluación que Agustín nos pasó el penúltimo día de clase puso que el aprovechamiento de la asignatura le había resultado bajo. Reconozco aquí que lo puse porque entonces no puse mi nombre en la hoja. También debo añadir que si la hoja hubiera sido pasada el último día habría puesto "medio" en lugar de bajo, porque lo que yo esperaba y quería de la asignatura de Agustín era ver -Educación en estado bruto- es decir, exámenes de alumnos, encuestas... vamos, lo que nos enseñó después de cuestionarnos. 
Y abro mi entrada de esta forma porque quiero abordar el fondo, el que yo creo que ha sido el fondo, de las clases de Agustín: Tenemos que abordar a los alumnos desde sus intereses, transmitiéndoles aquello que el currículo nos manda transmitir por medio de aquello que ellos quieren saber. Algo así como dar de comer a un bebé que no quiere comer, que por hacer el chorra con la cuchara jugando al avión acabas tu haciendo de piloto, azafato (me enerva que el corrector no acepte la palabra azafato porque está en masculino, ole su feminismo) y águila calva con tal de meterle la cuchara entre risa y risa, por no hablar de que acabamos perdidos de potito, con tal de que la susodicha criaturita coma algo. Encomiable actitud paternal. Pero, abandonando el símil sobre neonatos y volviendo a los adolescentes, el método no deja de ser, esencialmente, eficaz. Si el alumno tiene que discernir entre aprender la historia de Roma a través de un juego de PC o de las clases tradicionales, resulta evidente qué la decisión estará entre el Rome Total War o el Imperium. 
¿Pero es esto bueno? vamos, a ver señores, partiendo de otra de las bases de Agustín, que no hay verdades absolutas, no puedo responder a si es o no la táctica apropiada. Sólo puedo hablar de mi caso. Un servidor aprendió mucho de los juegos históricos de ordenador y de cómics y lecturas extracurriculares, pero la verdad es que aquello fue decisión mía y no vino ni derivado ni enmarcado en un aula. Allí tenía el referente de una clase tradicional, seria, completa y educativa. Como historiador me repito aquello de: no contextualices Mario, esto lo estás pensando ahora, años después y en un máster. Pues no es así; entonces ya lo pensaba y lo asumía, me gustaban aquellas clases serias de Paco -el profe de historia- y por las tardes jugaba Empires, Civilization y otras mil frikadas no históricamente convalidables.

¿Qué nuestra misión como docentes es guiar situaciones de convivencia entre adultos y niños que estimulen el crecimiento moral, intelectual, el descubrimiento del entorno y de sí mismos, la conversación y el debate y el correcto hacer de las cosas? Por supuesto que si, un profesor no es un libro con un botón de PLAY que sabe hablar, y el que lo sea: a los leones, y contratemos uno nuevo, yo por ejemplo. Un profesor debe ser un guía, una fuente -respetable y respetada- de conocimientos, más allá de su empleo como profesor, una institución y referente. Sé que rozo la utopía Agustín, y que según leas esto pensarás algo del tipo "otro que se acorará de mi cuando de clase" ; podría ser, pero lo dudo. 

Estoy completamente con eso que nos has enseñado de llegar a los alumnos a través de ellos mismos. Y que los que pretendan escudarse tras una mesa, unos apuntes o un libro la llevan clara. Pero no podemos olvidar que las nuevas tecnologías nos surten de un nuevo gran abanico de posibilidades que pueden convertirse en, otra suerte de barreras, el tiempo y las futuras promociones lo dirán. 

¿Qué he esperado yo de un profesor toda mi vida? Que sepa hablar, que sepa de lo que habla y que hable con nosotros, no hacia nosotros. (Para los de historia: prefiero un Jerónimo a un Carrasco) Personalmente creo que esas son las claves pero, aplicando la norma de este curso, no hay verdades absolutas y las cosas nunca salen como uno las tiene previstas, que improvisar es un arte y de nuestra soltura en ese arte dependerá nuestra calidad docente es algo que aun no hemos descubierto.

Feliz Navidad Agustín. 



Mario de la Ossa Collado

2 comentarios:

  1. de manera que eras tú el que puso "bajo", muy bonito... pues que sepas que todavía no he calificado ¿cómo lo ves? hahahahahahaaaaaaaa!!!!!!!!!!

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  2. Sabía a lo que me arriesgaba. Como suele decirse: he venido a jugar. JAJAJA
    Feliz Año nuevo, Agustín.

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