¿Películas para enseñar? Sí, pero también películas para reflexionar….
Como otros compañeros
anteriormente han tratado, el uso
audiovisual puede enseñar a los alumnos a adquirir valores y
actitudes determinadas.
Numerosas son las películas que pueden ayudar a comprender períodos
históricos:
- Prehistoria: En busca del fuego (1981)...
- Edad Antigua: Espartaco (1960), Julio César
(2002), Cleopatra (1999)...
- Edad Media: El
reino de los cielos (2005), El nombre
de la rosa (1989), El señor de la
guerra (1965)…
- Edad Moderna: Galileo (1974), 1492. La conquista
del paraíso (1992)…
La lista podría seguir y seguir,
y además se hace bastante extensa si pasamos al movimiento obrero, genocidio
nazi, etc. Algunas serán más o menos útiles para la docencia, tendrán mayor o
menor veracidad histórica, o serán entretenidas o puede que los alumnos las
consideren mortalmente aburridas. Pero para mí también hay otro tipo de películas
que pueden ser un buen material en el aula.
Mientras escribía la entrada en
el blog no he podido evitar acordarme de una película que no es histórica (está
basada en un cómic) pero que, desde mi punto de vista, ayuda a reflexionar hasta qué punto estaría justificada
la violencia en el caso de cambiar una situación política. Se trata de
la película V de Vendetta:
Sinopsis: En un futuro no muy lejano, Gran Bretaña se ha convertido en
un país totalitario dirigido con mano de hierro por un tirano (John Hurt). Una
tarde, tras el toque de queda, Evey (Natalie Portman) es rescatada en plena
calle por un misterioso enmascarado cuyo nombre es V (Hugo Weaving). El extraño
personaje le explica cuáles son sus planes para recuperar la libertad. Y, en
efecto, todas las acciones de V tendrán como objetivo hacer estallar en todo el
país una revolución contra el gobierno fascista.
El protagonista se oculta tras los
ideales (“Su esperanza era hacer recordar al mundo, que
justicia, igualdad y libertad son algo más que palabras. Son metas alcanzables”)
y la máscara de Guy Fawkes (1570-1606), conspirador católico inglés cuyo
objetivo consistió en derribar el Parlamento (Conspiración de la pólvora).
Así, el
5 de noviembre de cada año, en el Reino Unido, Nueva Zelanda, Canadá y en algunas
partes de Estados Unidos se celebra el fracaso de este complot. Se conoce como la Noche de Guy Fawkes, la Noche de la
Hoguera y la Noche de los Fuegos
Artificiales. El descubrimiento a tiempo de esta conspiración de 1605
impidió el derrocamiento de la dinastía protestante de los Estuardo.
No se trata de una película
histórica en sí pero plantea numerosas reflexiones morales. A partir de ella y
su análisis nos sumergimos en la cultura popular británica a la vez que
cuestionamos nuestros propios esquemas.
Os dejo algunos de los diálogos
que nos brinda la película:
- “Bajo esta mascara hay unos ideales […] y los
ideales son a prueba de bala”.
-
“No puedes robar a quien censura...solo he...reclamado”.
- “Los símbolos tienen el valor que
les da la gente, por sí solo un símbolo no significa nada”.
Un saludo a tod@s.
Noelia Menchero Ruiz.
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