Siguiendo
con lo expuesto por mi compañero Marino, coincido con él en que el papel de las
mujeres en la asignatura de Historia se encuentra relegado a un lejano muy
segundo plano, y en algunos casos únicamente se realiza una mención muy breve, y
en el caso en que se hable de ellas siempre se hace con una connotación
negativa.
En
respuesta a la pregunta que realizaba Marino ¿Se debe introducir la Historia de
Género en las clases de ciencias sociales? En mi opinión considero que sí, pero
no mediante una lista de reinas y religiosas, se debería realizar un estudio no
tanto de personajes femeninos destacados sino de cómo las mujeres se
desenvolvían en un mundo que tendía a controlarlas. Un ejemplo de ello sería la
Casa de la Reina, y la influencia que esta podía ejercer en la política del
reino. Otro de los ejemplos sería el de Teodora, emperatriz bizantina de origen
humilde que desde su posición llego a realizar una serie de leyes que tenían
como objetivo proteger a las prostitutas.
También
podemos mencionar los casos de las primeras mujeres universitarias, las cuales
tenían que luchar día tras día para conseguir abrirse un hueco en un mundo
hasta ese momento dominado por los hombres. Otro hecho a destacar sería la
historia del sufragismo femenino, en este caso nos vamos a centrar en el
español, destacando la novedad que supuso la concesión del voto femenino en la
constitución de 1931.
En
conclusión, es mucho más interesante, de cara a una enseñanza con perspectiva
de género, que los alumnos lleguen a aprender y comprender las circunstancias
de la vida cotidiana de las mujeres a lo largo de la historia, en vez de
centrarse únicamente en biografías de mujeres famosas.
María Olivas Roldán.
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