De sombreros y perillas

El jueves era día de montajes. Agustín se nos reveló como un profesional gráfico y un As en el manejo del PhotoShop, un manipulador nato, vaya. Trastoca la realidad a su antojo para introducir contenidos y mezcla conceptos, a priori, tan diferentes como una Virgen y un macrobotellón, por mucho que se empeñe en recordarnos que la Pandorga es una fiesta en honor a la Virgen del Prado. También involucra a los alumnos en experiencias pictóricas reales haciéndoles vivir una autentica performance y es precisamente de eso de lo que me aprovecharé en esta entrada.

Recrear a Velázquez y sus Meninas en el entorno controlado e inspirador del aula es sencillo y queda muy bonito para enseñarlo en las largas clases del jueves pero propongo a Agustín  intentar algo como esto:

La iniciativa parte de mano del Rijksmusseum de Amsterdam y tiene una intención clara: hacer participe al pueblo (heredero del patrimonio pictórico).

Cierto que no es una propuesta didáctica pero si de motivación que al fin y al cabo es la filosofía edutainment que intenta transmitir Agustín. Parece un flash mob pero es más bien una performance publicitaria; eso me suena a cultura juvenil pero también a que sin querer darse cuenta la gente ya ha aprendido algo nuevo.

Jesús R. Luna